FALLOUT 3 ( Bienvenidos a Yermo Capital )

Fallout, como bien conocen los fans, es una saga de juegos de Rol para PC ambientadas en un futuro pos apocalíptico donde tras una hecatombe nuclear, los pocos humanos supervivientes viven al más puro estilo Mad Max, en pequeñas comunidades a cada cual más peculiar.   De la mano de Bethesda nos llega esta tercera parte de la saga, una obra maestra del videojuego, tanto por el giro que ha dado a la saga al pasar a las 3D más espectaculares, como por su planteamiento, originalidad y por supuesto, jugabilidad a prueba de bombas. 

Fallout 3 nos sitúa en el año 2277, 200 años después de una hecatombe nuclear que ha dejado al mundo (o al menos a EEUU) convertido en un desierto radiactivo donde los pocos supervivientes intentan tirar adelante como pueden.  Algunos de esos supervivientes llevan casi dos siglos viviendo en refugios subterráneos llamados Vaults, cerrados a cal y canto y ajenos a todo lo que pasa en el mundo exterior. Por una causa u otra, estos refugios se han ido abriendo y han salido algunos habitantes al exterior…

En Fallout 3 asistimos durante los primeros niveles a la infancia del personaje que servirá para generar los diversos rasgos de este (recordemos que es un juego de rol) y sus habilidades. Paso a paso se nos muestra como es la vida en el Refugio 101, hasta que un buen día, el padre del protagonista desaparece misteriosamente y casi a la fuerza, este se ve forzado a huir del Refugio hacia el exterior. 

Allí el panorama que nos encontramos es desolador: el Yermo. Hasta donde alcanza la vista el mundo es un desierto, seco, radioactivo, plagado de ciudades en ruinas y animales peligrosos.   Tras pasearnos un poco podemos reconocer que nos encontramos en la zona de Washington y alrededores, o lo que es lo mismo: Yermo Capital.  En algún lugar de toda esa desolación está nuestro padre y hemos de encontrarlo. 

Según vayamos explorando los kilómetros y kilómetros de extensión que tiene el mapeado del juego, encontraremos decenas de lugares para explorar, edificios que saquear y curiosas comunidades a cada cual más pintoresca. La localización más importante es quizás la ciudad de Washington, completamente en ruinas e impracticable en muchas zonas lo cual nos obligará a recorrer túneles de metro para llegar a según que zonas, algunas de ellas impresionantes como los lugares más importantes de la ciudad: el National Mall, los museos nacionales, el monumento a Washington, el Capitolio o la Casablanca (prácticamente un cráter). También resultan pintorescos algunos asentamientos como Megatón (una ciudad construida en un cráter en cuyo centro hay una bomba nuclear sin explotar) o Little Lamplight (unas impresionantes cavernas habitadas por niños)… y por supuesto el Inframundo, una comunidad de zombis de lo más simpáticos.

Aquí y allí podremos recibir misiones que nos llevarán de un lado a otro para adquirir experiencia y subir de nivel, y otras que forman el hilo argumental del juego y que hemos de ir desentrañando, cosa que haremos a nuestro ritmo ya que el juego permite libertad total de movimientos, con lo que podemos ir directamente a completar la historia o si lo preferimos, perder más de 100 horas explorando y dando vueltas. 

Si bien Fallout es tradicionalmente un juego de Rol en perspectiva isométrica, Fallout 3 ha dado el salto a las 3D de una manera espectacular, todo ello sin perder el componente rolero de tener que subir de nivel al personaje, eligiendo sus atributos y habilidades (algunas más que curiosas), un inventario completito y un utilísimo Pipboy 3000 que nos permitirá tenerlo todo a mano y hasta escuchar las emisoras de radio que todavía funcionan por la zona.  También resulta interesante el poder cambiar de primera persona a tercera persona a voluntad, y el sistema VATS, que si lo deseamos, nos permite entablar combate en un sistema “por turnos” bastante bien resuelto e integrado en un juego de acción como es Fallout 3.

 

El tema enemigos también está bien surtidito y tenemos para todos los gustos: desde bichos mutantes de gran tamaño y algunos de un salvajismo extremo, a bandidos, esclavistas, renegados… pasando por mutantes gigantes de color verde, robots  y por supuesto: zombis. Aunque en realidad no son más que personas a las que la radiación les ha afectado de manera muy curiosa y sus cuerpos se van pudriendo con los años y permanecen vivos hasta que la degeneración es tan grande que al perder sus capacidades mentales se convierten en zombis salvajes.  No es un juego difícil en absoluto, ya que si bien en algún momento nos podemos ver saturados por el enemigo, es fácil avanzar y acabar con todo lo que nos echen. Además el auto mapeado y la posibilidad de movernos inmediatamente a lo sitios ya conocidos facilita mucho la labor para los menos experimentados. 

A nivel grafico, Fallout 3 es de lo mejorcito visto hasta la fecha.  La representación de un mundo arrasado, lleno de escombros y ciudades en ruinas (Washington es espectacular), es prácticamente perfecta y cuidada al detalle. El juego transmite soledad y desolación por los cuatro costados.  Algunos personajes están modelados de una manera exquisita, mostrando en algunos casos rostros casi reales. A esto hemos de añadir una ambientación fantástica, inspirada en los juegos anteriores y en un futuro pos apocalíptico de una sociedad aparentemente anclada en los años 50, con una estética muy peculiar y casi divertida. 

A todo esto acompaña una banda sonora que de por sí se merece un premio, dejando aparte la música ambiental, nos ofrece 22 temas de los años 40-50 de grandes artistas como The Ink Spots, Billie Holiday, Cole Porter,  Ella Fitzgerald, Jack Shaindlin o Danny Kaye, entre otros, y que encajan a la perfección con la ambientación del juego.  El doblaje del juego, en completo castellano, ha sido realizado por actores de doblaje muy conocidos por sus voces en series como House, Los Simpson, Perdidos, etc…

 

Si bien Fallout 3 es un juego largo con sus más de 100 horas de juego si queremos hacerlo todo (menos mal que no llega a las 300 de Oblivion), no se hace pesado en absoluto. El componente de exploración, añadido a unos diálogos amenos y divertidos, personajes curiosos y por supuesto, ingente cantidad de guiños a series, películas, comics y tópicos de nuestra cultura (no se escapa ni Perdidos), hacen de este videojuego una experiencia única que todo buen aficionado a los videojuegos no debería dejar pasar.

COLD SOULS (Sitges 2009)

Lo que tiene hacer una visitilla improvisada al Festival de Cine Fantástico de Sitges es que tienes que conformarte con lo que queda disponible, ya que las entradas para las mejores películas, obras maestras y demás están agotadas desde hace meses… Así que puestos a elegir por el mal menor, fuimos a ver una película bastante curiosa y que para regocijo de todos los asistentes, resultó ser una película muy grata y hasta divertida, fácil de entender incluso sin leer los subtítulos.

En esta película Paul Giamati, actor que habréis visto en alguna película más o menos conocida, se interpreta a si mismo. Agobiado por no poder interpretar adecuadamente su papel en la obra “Tío Vania”, recurre a una empresa  que afirma poder separar el alma del cuerpo y poder almacenarla indefinidamente.  La idea es, que sin alma, desaparecen todas las preocupaciones, agobios y cargas morales de la vida cotidiana, así como emociones y sentimientos… Así que una vez extraída su alma del cuerpo, Paul se ve capaz de interpretar su papel sin ningún tipo de agobio, pero también descubre que las almas pueden tener apariencias bien curiosas y que vivir sin un alma tiene cosas no tan buenas… y la cosa se complica cuando al querer recuperar su alma, descubre que esta ha desaparecido…

La idea de base es bastante original y parte de un planteamiento bastante antiguo que afirmaba que al alma humana se encontraba almacenada en una glándula en la base del cerebro… ¿y si existiera la posibilidad de extraerla o trasplantarla? .

Cold Souls es una película de presupuesto limitado, pero con una impecable factura técnica. Nada de efectos especiales Hollywoodienses, ni explicaciones científicas ni aparatos futuristas de alta tecnología, una simple máquina con varios botones, una empresa que se dedica “al negocio” de las almas como si fuera la cosa más natural del mundo (nos recuerda a Rekall, en Desafío Total) y un buen guión, bastan para poner en escena una historia bastante profunda, bien interpretada por sus actores y con momentos bastante simpáticos.

Evidentemente mucho se podría hablar de la calidad interpretativa de los actores, poco conocidos fuera del cine indie pero que como ya he dicho es magnífica, de las sensaciones y situaciones que plantea la película, de su estupenda fotografía…  Pero Cold Souls es una película que tiene mucho que decir por si misma y que si bien es probable que pase por taquilla desapercibida, gustará en mayor o menor medida a quienes la vean. Muy recomendable y muy grata.

Y por si alguno está interesado en deshacerse de su alma durante unas semanas:   http://thesoulstoragecompany.com/

REC 2 (Película de miedito que no da miedito pero que marea)

Hace ya un par de años asistimos al estreno de una película bastante resultona que resultó ser un soplo de aire fresco en el cine español (No, no me refiero a Torrente) y que tuvo bastante éxito…  Aquí tenés el comentario:  http://viztorman.spaces.live.com/blog/cns!E922B594105D07FD!584.entry      .

Se trababa de “Rec”, una película rodada con un formato atípico y que mostraba lo mal que lo pasaban unos reporteros dentro de un edificio de Barcelona, donde para desgracia de ellos se había desatado una epidemia zombi originada por unos experimentos que intentaban desentrañar los posibles orígenes víricos de la posesión demoníaca.  Sí, acabo de spoilear a saco, pero han pasado dos años y se supone que ya la tendríais que haber visto.

Pues bien, la película que nos ocupa no es más que la continuación ….  La cinta empieza justo 15 minutos después del final de Rec. Tenemos un edificio aislado por la policía a causa de una alerta biológica y a un grupo de Geos dirigido por un extraño personaje, que parece ser es quien corta el bacalao en todo el asunto, que tienen que entrar al rescate del grupo de reporteros desaparecidos.  Nada mas entrar se encuentran con un panorama desolador y se descubren las verdaderas intenciones del tipo que  está al mando y que no son, ni mucho menos, rescatar a los reporteros ni averiguar que ha pasado con los vecinos del edificio….  Lo que ha pasado allí realmente este personaje lo sabe mejor que nadie. A la fiesta se unirán, más adelante, un grupo de chavales entrometidos que cámara de video en mano, pretenden grabar algo interesante que colgar en youtube.

Supongo que la idea de una segunda parte vino dada por el éxito de la anterior entrega y la atractiva idea de hacer dinero fácil, sin embargo, aunque la película no es del todo mala, se limita a atar cabos sueltos a la vez que intenta sorprender al espectador con los mismos trucos y ninguna o poca novedad…. resultando más propia de un extra o una versión extendida que de una segunda parte.

Rec sorprendió en su momento por su planteamiento “cámara al hombro” y su escenario reducido, oscuro, lleno de rincones y de algunas sorpresas inesperadas, así como personajes bastante inquietantes y escenas con bastante tensión.  Y Rec 2 recurre a la misma fórmula, pero aportando mucho más movimiento de cámara (llega a ser verdaderamente mareante, llegando a puntos en que no tienes ni idea de lo que pasa en pantalla). Misteriosamente, el bloque de viviendas aparece prácticamente desierto, sangre por todas partes, pero ni rastro de los cadáveres o restos… además el conjunto de localizaciones se ha reducido, visitando menos partes del edificio que en la primera parte, prácticamente ninguna nueva. Cuando aparecen los zombis poseídos lo hacen para cargar a saco contra los protagonistas en escenas caóticas en las que cuesta horrores enterarse de algo.

En cuanto a sustos / emoción, podemos decir que esta película no tiene. Evidentemente intenta asustar al personal con apariciones inesperadas, caos y sangre, además de escenas de tensión y algunas posesiones demoníacas, pero bien por ser la segunda parte o bien porque ya estamos curaos de espantos, te pasas toda la película pensando “ahora!” y ese ahora no llega o bien las apariciones pensadas para hacerte dar un bote en el asiento, apenas te sorprenden… y más de uno habrá salido del cine pensando en escenas que hubieran quedado mucho mejor en la película.  Quizás al final, cuando todo termina, puede no dejarte indiferente, pero deja (esperemos que no) una puerta abierta a una tercera parte, o bien si lo dejan estar, a un cierre bastante original e inteligente.

Está claro que películas como REC 2 nacen a la sombra de la película anterior y se aprovechan de la inercia de su éxito en taquilla. Si bien no resulta una película mala, si que está  bastante por debajo del listón que le marcó la primera parte, con pocas sorpresas y repetitiva en su planteamiento. A mi parecer, hubiera sido mejor dejar REC como estaba y como mucho, haber sacado esta segunda parte como extras o versión extendida. Se deja ver, pero no esperéis sustos y pavor.

DISTRITO 9

Cuesta decidirse cuando en plazos cortos de tiempo estrenan varias películas decentes, pero siempre está aquella película que ha pasado casi inadvertida y que cuando te das cuenta está ahí en la cartelera. (A pesar de haber una campaña de publicidad viral, tan de moda últimamente). Y que encima resulta de aquellas que no te arrepientes de ver.

Peter Jackson pone la pasta (tras cancelarse la producción de la película de HALO) para hacer posible esta producción, que a pesar de ser modesta, ha conseguido un éxito arrollador a nivel mundial, tanto de taquilla como de crítica.

20 años atrás una gigantesca nave espacial apareció repentinamente en los cielos de Johannesburgo (toma ya, a la primera!), quedando inmóvil y sin actividad visible durante meses. Cansados de esperar fuerzas militares entraron por la fuerza en ella, encontrándose con una población de más de un millón de seres al borde de la muerte, que habían ido a parar aquí accidentalmente y por causas desconocidas. Trasladados a tierra y atendidos médicamente, no tardó en formarse un suburbio o gueto donde estos seres acabaron hacinados por los temas de siempre: racismo… xenofobia… y un rechazo general a estos seres de forma y costumbres diferentes, que para colmo no pueden regresar a su casa. Lo que en un principio fue una bienvenida amistosa en la que los hombres esperaban colaboración y avances científicos, se vio frustrada por los propios extraterrestres (obreros qu

e habían perdido a sus líderes), su negativa a compartir tecnología, y al hecho de que la tecnología alien era imposible de hacer funcionar por los humanos.

En la época actual, una multinacional se hace cargo del traslado de la población extraterrestre a un campo de refugiados lejos de las zonas habitadas, ante las presiones de la gente y bajo una falsa apariencia de labor humanitaria. Los motivos reales, evidentemente, hacerse con toda la tecnología que encuentren.

En esto aparece el protagonista, un tal Wikus van de Merwe (No, en serio, con ese nombre fijo que le tenía que pasar algo… y para colmo el actor se llama Sharlto Copley) al que han encargado la dura misión de dirigir el traslado de los aliens a su nuevo emplazamiento. Tarea que no será fácil, tanto por la naturaleza poco colaboradora de los extraterrestres como por el trato que reciben por parte de los humanos. Sin embargo tras un accidente, Wikus se convierte en la persona más buscada del planeta y el único sitio donde puede esconderse es en el mismo Distrito 9, donde descubrirá entre otras cosas que no todos los aliens son estúpidos y que hay muchos secretos en aquel lugar, entre ellos la clave para que estos seres puedan ser rescatados. Y hasta ahí puedo leer.

Distrito 9 marca un antes y un ahora en lo que al género de extraterrestres se refiere, no trata sobre bichos del espacio que vienen a esclavizarnos, comernos, destruirnos, etc… Si no que le da la vuelta a la situación y se centra en cómo trataríamos los humanos a seres de otro planeta, basándose en como nos tratamos entre nosotros por diferencias de raza. Una situación, que conociendo nuestro egoísmo y e intereses económicos, no es muy descabellada.

El argumento es brillante. Plantea, medio en clave documental, una situación inicial injusta mostrando unas imágenes que no coinciden en absoluto con lo que se narra, mostrando lo que sería la manipulación mediática para hacer parecer las cosas como no son. Se presenta al protagonista en sus tareas y la misión encomendada, hasta que sucede un accidente y pasa a ser el centro de la historia, que coge fuerza según ocurre todo y se desvela lo que es realmente Distrito 9, hasta llegar a un final emocionante y casi a la desesperada. Toda la historia está muy bien narrada, mostrando una evolución, tanto argumental como de sentimientos y en la relación de amistad que se forja entre Wikus y el coprotagonista extraterrestre, Christopher Johnson.

La realización técnica es impecable, tanto a nivel de fotografía como en cuestión de efectos especiales. Planos de cámara movidos, acción y movimiento, tensión… El diseño de los aliens, espectacular y realista, una estupenda mezcla de animatrónica y animación por ordenador, que muestra a unos seres muy expresivos y vivos. Rara vez se ve tanta calidad en una producción de presupuesto medianillo, que hace salir los colores a películas que pese a costar millonadas no han llegado ni a costearse. No en vano, el director Neill Blomkamp, es un especialista en efectos especiales (Smallville, Stargate SG1) y decir, como dato, que la cinta está basada en un corto rodado por el mismo años atrás.

La película está protagonizada por actores poco conocidos pero que resultan reconocibles por haber salido en películas y series varias, haciendo un trabajo excelente de interpretación.

Y en resumidas cuentas… Distrito 9 es un soplo de aire fresco en la industria del cine, y una muestra de lo que se puede hacer con un presupuesto administrado eficientemente, buenos actores a los que no se les ha subido la fama y el caché a la cabeza y un equipo de guionistas y de efectos especiales con cabeza y recursos. Una película ya considerada de culto y que puede gustar incluso a quienes ven la ciencia-ficción como algo solo para frikis. Merece la pena ser vista y formar parte de la videoteca de todo buen cinéfilo.