viernes, 2 de octubre de 2009

DISTRITO 9

Cuesta decidirse cuando en plazos cortos de tiempo estrenan varias películas decentes, pero siempre está aquella película que ha pasado casi inadvertida y que cuando te das cuenta está ahí en la cartelera. (A pesar de haber una campaña de publicidad viral, tan de moda últimamente). Y que encima resulta de aquellas que no te arrepientes de ver.

Peter Jackson pone la pasta (tras cancelarse la producción de la película de HALO) para hacer posible esta producción, que a pesar de ser modesta, ha conseguido un éxito arrollador a nivel mundial, tanto de taquilla como de crítica.

20 años atrás una gigantesca nave espacial apareció repentinamente en los cielos de Johannesburgo (toma ya, a la primera!), quedando inmóvil y sin actividad visible durante meses. Cansados de esperar fuerzas militares entraron por la fuerza en ella, encontrándose con una población de más de un millón de seres al borde de la muerte, que habían ido a parar aquí accidentalmente y por causas desconocidas. Trasladados a tierra y atendidos médicamente, no tardó en formarse un suburbio o gueto donde estos seres acabaron hacinados por los temas de siempre: racismo… xenofobia… y un rechazo general a estos seres de forma y costumbres diferentes, que para colmo no pueden regresar a su casa. Lo que en un principio fue una bienvenida amistosa en la que los hombres esperaban colaboración y avances científicos, se vio frustrada por los propios extraterrestres (obreros qu

e habían perdido a sus líderes), su negativa a compartir tecnología, y al hecho de que la tecnología alien era imposible de hacer funcionar por los humanos.

En la época actual, una multinacional se hace cargo del traslado de la población extraterrestre a un campo de refugiados lejos de las zonas habitadas, ante las presiones de la gente y bajo una falsa apariencia de labor humanitaria. Los motivos reales, evidentemente, hacerse con toda la tecnología que encuentren.


En esto aparece el protagonista, un tal Wikus van de Merwe (No, en serio, con ese nombre fijo que le tenía que pasar algo… y para colmo el actor se llama Sharlto Copley) al que han encargado la dura misión de dirigir el traslado de los aliens a su nuevo emplazamiento. Tarea que no será fácil, tanto por la naturaleza poco colaboradora de los extraterrestres como por el trato que reciben por parte de los humanos. Sin embargo tras un accidente, Wikus se convierte en la persona más buscada del planeta y el único sitio donde puede esconderse es en el mismo Distrito 9, donde descubrirá entre otras cosas que no todos los aliens son estúpidos y que hay muchos secretos en aquel lugar, entre ellos la clave para que estos seres puedan ser rescatados. Y hasta ahí puedo leer.




Distrito 9 marca un antes y un ahora en lo que al género de extraterrestres se refiere, no trata sobre bichos del espacio que vienen a esclavizarnos, comernos, destruirnos, etc… Si no que le da la vuelta a la situación y se centra en cómo trataríamos los humanos a seres de otro planeta, basándose en como nos tratamos entre nosotros por diferencias de raza. Una situación, que conociendo nuestro egoísmo y e intereses económicos, no es muy descabellada.


El argumento es brillante. Plantea, medio en clave documental, una situación inicial injusta mostrando unas imágenes que no coinciden en absoluto con lo que se narra, mostrando lo que sería la manipulación mediática para hacer parecer las cosas como no son. Se presenta al protagonista en sus tareas y la misión encomendada, hasta que sucede un accidente y pasa a ser el centro de la historia, que coge fuerza según ocurre todo y se desvela lo que es realmente Distrito 9, hasta llegar a un final emocionante y casi a la desesperada. Toda la historia está muy bien narrada, mostrando una evolución, tanto argumental como de sentimientos y en la relación de amistad que se forja entre Wikus y el coprotagonista extraterrestre, Christopher Johnson.


La realización técnica es impecable, tanto a nivel de fotografía como en cuestión de efectos especiales. Planos de cámara movidos, acción y movimiento, tensión… El diseño de los aliens, espectacular y realista, una estupenda mezcla de animatrónica y animación por ordenador, que muestra a unos seres muy expresivos y vivos. Rara vez se ve tanta calidad en una producción de presupuesto medianillo, que hace salir los colores a películas que pese a costar millonadas no han llegado ni a costearse. No en vano, el director Neill Blomkamp, es un especialista en efectos especiales (Smallville, Stargate SG1) y decir, como dato, que la cinta está basada en un corto rodado por el mismo años atrás.


La película está protagonizada por actores poco conocidos pero que resultan reconocibles por haber salido en películas y series varias, haciendo un trabajo excelente de interpretación.


Y en resumidas cuentas… Distrito 9 es un soplo de aire fresco en la industria del cine, y una muestra de lo que se puede hacer con un presupuesto administrado eficientemente, buenos actores a los que no se les ha subido la fama y el caché a la cabeza y un equipo de guionistas y de efectos especiales con cabeza y recursos. Una película ya considerada de culto y que puede gustar incluso a quienes ven la ciencia-ficción como algo solo para frikis. Merece la pena ser vista y formar parte de la videoteca de todo buen cinéfilo.

1 comentario: